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Las últimas nevadas nos proporcionan la posibilidad de realizar esta actividad de aventura en Cuenca, gracias a la geomorfología de nuestra serranía podemos practicar el senderismo por terrenos nevados sin tener que recurrir a territorios de alta montaña y así disfrutar de nuestro entorno de una forma diferente, que sólo se deja ver en estas condiciones unas pocas semanas al año.

El material necesario para la práctica de esta actividad no difiere mucho del utilizado en el senderismo habitual, si bien es cierto que tendremos en cuenta que las temperaturas son inferiores y que las prendas a utilizar tienen que estar a la altura de las exigencias en cuanto a capacidad térmica y de transpirabilidad.

El calzado más apropiado serán botas de alta o media montaña con algún tipo de membrana y suela rígida o semirígida. Especial importancia daremos a las gafas de sol, guantes y gorro, que se convierten en elementos básicos e imprescindibles. En la mochila será de especial interés meter un termo con alguna bebida caliente para reconfortar al cuerpo y mantener la moral alta en caso de largas jornadas.

Otros elementos técnicos como polainas, palas y crampones pueden ser de gran ayuda si optamos por rutas con cierta dificultad y serán de obligado uso si tenemos que superar pendientes con ángulos moderados.

Especial atención en las zonas en las que el viento pueda acumular cantidades significativas de nieve con pendientes superiores a los 35º, ya que puede existir riesgo de avalanchas. Como siempre, teléfono móvil con carga de batería completa, linterna frontal y botiquín tampoco pueden faltar.

¡Buena nieve y felices paseos!